jueves, 17 de octubre de 2013

Enriquecer la enseñanza: los ambientes de alta disposición tecnológica como oportunidad

Les dejo aquí la reseña que escribí sobre el libro de Mariana Maggio que lleva el título de este post. La reseña fue publicada en la revista Desde la Austral (Año 2, N° 4, otoño de 2013).



Enriquecer la enseñanza: los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad
Mariana Maggio
Buenos Aires: Paidós, 2012. 184 p. ISBN 978-950-12-1535-9

Dr. Francisco Albarello

En este libro, Mariana Maggio* reúne 20 años de investigación, experiencias y reflexiones en el campo de la tecnología educativa, campo que ella misma viene reconceptualizando en las últimas décadas (Maggio, 1995). Es un trabajo con un anclaje fuerte desde el aula, puesto que abundan las reflexiones sobre la experiencia de clase, y que sostiene la centralidad del docente a la hora de las innovaciones educativas potenciadas por la tecnología. Pero también puede ser una herramienta de consulta fundamental para quienes tienen lugar de decisión en políticas educativas destinadas a la inclusión de tecnología en las escuelas.
En el primer capítulo, postula algunas categorías de análisis valiosas y describe escenarios que permiten pensar sobre el estado del arte de este campo de la didáctica, en plena transición. Aquí aparecen conceptos potentes como “inclusión genuina”, para dar cuenta de aquellos docentes que justifican la incorporación de tecnología en sus clases, porque reconocen su valor en los campos del conocimiento disciplinar. La inclusión genuina, al decir de Maggio, “adquiere su mejor expresión en la propuesta didáctica cuando emula en este plano de la práctica el entramado de los desarrollos tecnológicos en los procesos de producción de conocimiento en el campo al que esté refiriendo”. En esta idea de “entramado”, que aparece recurrentemente a lo largo del libro, hay un fuerte reconocimiento de la realidad de los niños y jóvenes, atravesados por la tecnología. No dar cuenta de este fenómeno, para la autora, supone caer en un vacío cognitivo, cultural y pedagógico, ya que las tecnologías no solo implican un cambio cultural sino que interpelan el modo de enseñanza de las disciplinas.

A partir del segundo capítulo, Maggio propone el concepto de “enseñanza poderosa”, que irá desglosando a lo largo de los capítulos siguientes. La enseñanza poderosa “crea una propuesta original que nos transforma como sujetos” , y tiene varios rasgos que la autora desarrolla: da cuenta de un abordaje actual, permite pensar al modo de la disciplina, mira en perspectiva, está formulada en tiempo presente, ofrece una estructura que en sí es original, y finalmente, conmueve y perdura.

Desde el capítulo 3 se desarrolla la parte más sustancial del libro sobre los últimos desarrollos tecnológicos y su aplicación a la enseñanza. En ese sentido, reflexiona sobre el rol de la web en la construcción del conocimiento, el uso de las fuentes y la supuesta “palanca milagrosa” que supone la Web 2.0 para el aprendizaje colaborativo. En este punto, Maggio plantea varios interrogantes que se resumen en este: “¿Puede tener la tecnología –que no es independiente de la cultura que la enmarca- la fuerza para instalar una transformación que no lograron las reformas, las innovaciones promovidas de arriba hacia abajo, los cursos de pedagogía repetidos hasta el hartazgo para que los cambios sean marginales y promovidos por los innovadores de siempre?”  En la misma línea, en el capítulo 4 se interpelan desde la didáctica recursos potentes como las wikis –con especial atención a la Wikipedia-, los videojuegos y las redes sociales. En este punto, la autora propone “ver la oportunidad pedagógica que la tecnología instalada crea”, por ejemplo, utilizando los “Me gusta” de Facebook como una herramienta de análisis colectivo, o aprovechando los comentarios que permiten las redes sociales para generar una cultura del intercambio reflexivo y productivo. Al respecto, es interesante el capítulo 7, donde Maggio da cuenta de una experiencia propia de implementación de Facebook en un seminario de Innovaciones en la Educación de la Maestría en Tecnología Educativa de la UBA. Allí constató, para su sorpresa, la dificultad en orientar los comentarios en Facebook hacia los objetivos pedagógicos que tenía planeados, lo cual invita a preguntarse de qué modo aprovechar la apertura y el intercambio que promueven las redes sociales pero sin que se diluya la propuesta pedagógica.

Por último, otro de los valiosos aportes de este libro al debate -especialmente los capítulos 5 y 6-  tiene que ver con los escenarios de equipamiento masivo de tecnología como política de inclusión social en las escuelas de países como Uruguay, Argentina, Venezuela y Perú. Aquí la autora, si bien reconoce que este tipo de iniciativas crea nuevas oportunidades sociales y culturales, afirma que “la tendencia en expansión en la región no aparece sostenida aún por argumentos pedagógicos consistentes”. Los ambientes de alta disposición tecnológica como el Modelo 1 a 1 (una computadora por alumno) o las aulas digitales móviles, en sus variables de incorporación progresiva o de saturación –como es el caso del Programa “Conectar Igualdad” en la Argentina, que tiene proyectado distribuir netbooks a alumnos y docentes de todas las escuelas secundarias públicas de gestión estatal del país- representan para la autora una gran oportunidad que no hay que desaprovechar. Pero a la vez pone ciertos reparos: ningún cambio pedagógico funciona si a los docentes se los quiere hacer cambiar por la fuerza  y el uso y abuso de estos recursos pueden “sobreimponer” la herramienta a la propuesta didáctica, y también provocar una “saturación cognitiva” sobre los alumnos y docentes, quienes pueden verse excedidos de trabajo por la cantidad de recursos disponibles.


Se puede decir que, en este libro, Maggio utiliza un registro muy personal donde va entrelazando, como si estuviera dando una clase, conceptos teóricos, imágenes, anécdotas, experiencias y reflexiones, y con todo eso construye un discurso bien hilvanado y didácticamente coherente. Con una mirada que no desdeña el componente emocional de la enseñanza, reconoce a los “maestros memorables”, con o sin tecnología, que son los que dejan huella en uno. Esa huella es la que genera la motivación personal para cambiar. En mi caso, por la cantidad de ideas que este libro me dio para mis propias clases, el cambio ya empezó. 


Maggio, M. (1995): “El campo de la tecnología educativa. Algunas aperturas para su reconceptualización”, en E. Litwin (comp.), Tecnología educativa, cap. 2, Buenos Aires, Paidós.

*Mariana Maggio es licenciada en Ciencias de la Educación y magister en Didáctica por la Universidad de Buenos Aires, donde se desempeña como profesora e investigadora de Tecnología Educativa. Fue discípula de Edith Litwin, pionera de la Tecnología Educativa en Latinoamérica, y en el ámbito profesional es gerente de Alianzas Público-Privadas para el acceso Tecnológico de Microsoft en los países del Cono Sur.

No hay comentarios:

Publicar un comentario