miércoles, 10 de marzo de 2010

Internet: la revolución en la producción y circulación del conocimiento


Primero fueron los weblogs[1], después la Wikipedia y en los últimos años, Youtube. Lo cierto es que el mundo de Internet se transforma constantemente. Para muchos, es la hora de la participación: en la denominada Web 2.0”[2] son muchos los recursos, programas y desarrollos gratuitos que aparecen día a día alimentando la tendencia. El objeto del presente artículo es dimensionar este cambio para el mundo del periodismo y de la docencia como dos espacios donde estos avances se están haciendo sentir y que requieren de nuevos actores abiertos al cambio.

Artículo publicado en Espacio Educativo, Publicación del Sindicato Argentino de Docentes Privados, Abril de 2007, (pp. 36-37).

El periodismo se transforma

La posibilidad de que cualquier persona con acceso a Internet pueda publicar información y que esa información llegue a un público tan vasto como lo es el público de Internet supone, para el periodismo, un desafío mayúsculo: el manejo y la publicación de la información ya no está en manos de una elite que controla los medios de comunicación, sino que está accesible para todo aquel que se pueda conectar a la red. De esta manera, las tareas tradicionales del periodismo, el filtrado de la información que hace que algo sea noticia  o no, y la construcción de la agenda periodística, a qué temas se le da relevancia durante un tiempo determinado y cuál es el orden de prioridad de los temas que se tratan, ya no es exclusivo de los periodistas. 

A ellos se suma la disponibilidad: si antes, para tener un medio de comunicación se debía disponer de una buena cantidad de dinero, de personal y de materia prima, hoy, en Internet, eso es posible sólo con el costo de la conexión. Ahora sí: lo que diferencia a un medio “profesional” de otro que no lo es, es el tratamiento de la información, el ajuste a determinados parámetros de producción y a ciertos géneros, etc. Más allá de esto, lo importante del cambio que supone Internet es la accesibilidad. Por ejemplo: ¿cómo puede competir un medio periodístico cuando una agencia de noticias, como el caso de Reuters, publica directamente su información en Internet? Es decir, Internet permite o propicia la competencia de fuentes y coexisten en ella fuentes primarias -como las agencias de noticias- con fuentes secundarias como los diarios que se nutren de esas agencias para producir su información.

En los últimos años, se ha desarrollado lo que muchos denominan “periodismo ciudadano”[3]: cualquier persona se puede convertir en periodista, informando lo que ve a su alrededor, valiéndose de dispositivos portátiles, como un teléfono celular con cámara, una cámara digital, etc. Existen, desde hace tiempo, publicaciones que se construyen con los aportes de los lectores –que ya dejan de serlo- que envían sus noticias a través de la red[4]. Los weblogs fueron tal vez los primeros ejemplos, pero es cierto que es una tendencia que se contagia a todos los medios y hay quienes dicen que si los medios digitales no se adaptan a ella, tenderán a desaparecer. Si bien en un primer momento fueron los diarios “en papel” los que abordaron Internet, después de más de 10 años es la hora de los nuevos medios. ¿Que si esto es periodismo? En principio se pude decir que seguramente son géneros y formas distintas de escribir las noticias. En todo caso, la elección le queda al lector, quien ahora es invitado a tener un rol más activo. Lo cierto es que como nunca antes, se hace evidente el cambio que produce la revolución tecnológica sobre el modo de producir y hacer circular la información

Hacia el conocimiento colectivo

Para el mundo de la docencia, Internet supone también un gran desafío, sobre todo porque descoloca el rol docente y le exige una nueva ubicación. Si bien esto no es nuevo –ya lo decía Freire: el acto educativo como un proceso colaborativo entre el maestro y su alumno- pareciera que Internet acelera esta tendencia y hay muestras sobradas de ello. Un ejemplo claro es el de Wikipedia (http://www.wikipedia.org/), la enciclopedia libre que ya se publica en varios idiomas y que está accesible para que cualquier persona pueda divulgar contenidos, aportando así sus conocimientos sobre determinada materia o disciplina. Asimismo, el caso de Youtube (http://www.youtube.com/) amplía el horizonte al incluir videos. De esta manera, cualquier persona puede compartir sus videos y mediante un sistema de enlace se puede incorporar ese video a cualquier página de Internet sin requerir de ningún programa para reproducirlos. Con el mismo concepto surgió Slideshare (http://www.slideshare.net/) a través del cual se pueden producir presentaciones del tipo Power Point. Esas presentaciones quedan accesibles en Internet y se pueden exportar también a cualquier sitio. Éstos son algunos casos de recursos que se pueden aprovechar desde la educación, donde el docente no queda relegado a ser un mero consumidor de software educativo o de contenidos en la web, sino que puede intervenir sobre el medio, crear sus propias presentaciones, subir información y crear comunidad. En relación a esto último, Internet propicia, como nunca antes, la posibilidad de producir trabajos colaborativos entre los docentes, quienes no sólo pueden acceder a trabajos publicados por pares suyos en los lugares antes mencionados, sino que también pueden compartir su tarea en weblogs específicos, en forma diacrónica a través de los foros o listas de correo o de manera sincrónica a través del chat.

Un cambio de modelo

Las transformaciones mencionadas en el ámbito del periodismo y el de la docencia ponen en evidencia un cambio de fondo que se está operando en la forma de producir y transmitir la información,. Precisamente, el modelo implícito de comunicación que soporta tanto a los medios de comunicación como a los sistemas tradicionales de enseñanza, necesariamente debe mutar hacia un modelo del “compartir”. En realidad, los medios masivos de comunicación –como la TV, la radio, los diarios, etc.- se ajustan más a ser medios de difusión de información, porque la verdadera comunicación supone el diálogo, la interacción humana, el compartir un espacio común, donde tanto emisor como receptor están en igualdad de condiciones, pueden modificar el proceso comunicativo, intercambiar sus roles e intervenir sustancialmente sobre el mensaje. 

Llevado esto al mundo de la enseñanza, la cultura escolar monopolizada por el docente que “sabe” y le transmite el saber al que aprende (el modelo “bancario” denunciado por Freire) comparte el mismo supuesto comunicativo: la transmisión unidireccional de la información. Esto no quiere decir que en la escuela no haya momentos de transmisión de información: estos son necesarios y hasta a veces son los más indicados para una primera aproximación a un tema pero no debe convertirse en el modelo general subyacente a toda forma de enseñar. En suma, así como los periodistas deben hacer valer su profesionalidad para que su producto informativo sea destacado y elegido por su calidad, el docente debe adaptar su rol para acompañar esta transformación: en lugar de ser transmisor de información debe ser facilitador del conocimiento. Porque la información, sin la mediación del acto educativo, sin el análisis, el procesamiento, la confrontación y la crítica, queda empobrecida y se consume como se consume un producto más del mercado. En cambio, cuando intervienen todos esos filtros que debe dar la escuela, la información se puede transformar en conocimiento. 
Y volviendo sobre el concepto del “compartir”, ese conocimiento es tal cuando es apropiado en un contexto determinado y ese contexto, siempre que sea en relación a otros, es un contexto comunitario.



[1] Los weblosg o “bitácoras de vida” son páginas personales que comenzaron a conocerse en Internet a partir del ataque a las torres gemelas en EE.UU. el 11 de septiembre de 2001. Las primeras fotografías del hecho fueron publicadas en un weblog de un periodista de Manhattan, mientras los principales diarios en Internet habían colapsado.
[2] El término se le adjudica a Tim O´Reilly, y se refiere a una segunda generación de servicios basados en la Wordl Wide Web, tales como sitios de redes sociales, wikis, herramientas de comunicación que ponen el énfasis en la colaboración online y en el compartir entre usuarios (Fuente: Wikipedia).
[3] En una jornada dedicada al periodismo digital organizada por Clarín.com que tuvo lugar el 10 de marzo de 2006 en Buenos Aires, uno de los referentes del periodismo ciudadano, Dan Gillmor, presentó como casos paradigmáticos las fotos tomadas por gente común en los atentados a las Torres Gemelas o en Londres, o durante el Tsunami, que se difundieron en los weblogs y luego fueron reproducidos por los medios gráficos.
[4] Un caso paradigmático en este sentido es el de la Agencia de noticias independiente Indymedia (http://argentina.indymedia.org/)

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